El psicólogo debe preparar al paciente para los cambios que se avecinan y ayudarle a tener expectativas reales para el postoperatorio, ya que no se trata de una cirugía estética en la que se obtienen resultados inmediatos, sino de un proceso largo que requiere la plena colaboración del paciente. paciente. El sobrepeso y la obesidad se asocian con frecuencia a trastornos psicológicos como la depresión y la ansiedad, por lo que las evaluaciones psicológicas son esenciales, tanto antes como después de la cirugía. Si el paciente es capaz de seguir las instrucciones del equipo médico, las posibilidades de obtener resultados positivos son muy altas.